EDUCACIÓN AMBIENTAL
EN LA FORMACIÓN DOCENTE
Aproximaciones conceptuales, estilos formativos y
prácticas en el currículo escolar
1.
Evolución
histórica de la Educación Ambiental
En la
medida que fue creciendo
el impacto de
la civilización humana
sobre el ambiente y que la problemática
ambiental se manifestó en forma más perceptible, empezaron a presentarse
también signos de formación de una
conciencia sobre la necesidad de proteger
la naturaleza y con ello, también la preocupación por desarrollar
acciones educativas con este propósito.
Así nace el
término Educación Ambiental, cuyos primeros
indicios figuran en la
década de los cuarenta del siglo pasado, tanto en Europa como en México
(González, 2003).
Desde que
el proceso educativo
se hizo consciente
e intencional también
tuvo una orientación ambiental,
que se manifestó
en las concepciones
que relacionaban la
educación con la naturaleza.
Aproximación
a la historia de la educación ambiental
El origen
de la educación ambiental está relacionado con la necesidad de dar respuesta a
la problemática ambiental; en la medida
que aumentó el impacto de la civilización humana sobre el
ambiente y que
fueron haciéndose cada
vez más perceptibles
problemas como la contaminación y
la reducción de los recursos
naturales, empezaron a presentarse también signos de
formación de una
conciencia sobre la
necesidad de proteger
la naturaleza y con
ello, también la preocupación por desarrollar acciones educativas con este
propósito.
En este
evento se le otorga
a la educación una
importancia capital en los
procesos de cambio. Se recomienda
la enseñanza de nuevos conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes
para conseguir el mejoramiento ambiental. Se definen también las metas,
objetivos y principios de la Educación Ambiental.
La Carta de
Belgrado (l975), fue el documento resultante del Seminario: en donde se insta a
la humanidad a
replantearse el concepto
del desarrollo y a los
individuos, en particular, a reajustar sus propios esquemas
de prioridades, dando lugar al compromiso con el medio ambiente y con la total
población mundial.
De acuerdo
al Seminario de
Belgrado, los conocimientos y
competencias que se
debían promover en
los individuos y
en los grupos
sociales eran (UNESCO-UNEP, 1976):
·
Conciencia: mayor sensibilidad y conciencia del medio
ambiente en general
y de los
problemas conexos.
·
Conocimientos: comprensión básica
del medio ambiente en
su totalidad, de
los problemas conexos y
de la presencia
y función de
la humanidad en
él, lo que
entraña una responsabilidad
crítica.
·
Actitudes: valores
sociales y un profundo
interés por el
medio ambiente, que
los impulse a participar activamente en su protección y mejoramiento.
·
Aptitudes: aptitudes necesarias para resolver
problemas ambientales.
·
Capacidad
de evaluación: evaluar las
medidas y los
programas de Educación
·
Ambiental
en función de
los factores ecológicos,
políticos, económicos, sociales,
estéticos y educacionales.
·
Participación: desarrollen su sentido de
responsabilidad y que tomen conciencia
de la urgente necesidad de
prestar atención a
los problemas del
medio ambiente, para asegurar que
se adopten medidas adecuadas al respecto
La Comisión
presentó sus conclusiones
en un documento llamado Nuestro futuro
común cuyas principales aportes
fueron:
a) Dejar en
claro que la
protección del medio ambiente había dejado
de ser un
asunto local o nacional
para convertirse en un problema global, es
decir, que todos
los países y las
personas debían trabajar para solucionar
este problema ya que el desarrollo y medio ambiente están totalmente ligados.
b) El aporte
más importante fue acuñar el término desarrollo sostenible o sustentable como aquel que
satisface las necesidades
del presente sin
comprometer las necesidades
de las generaciones futuras
(Peza, 2000).
Los temas
principales giraron alrededor
de la erradicación de
la pobreza, la modificación de pautas de producción y
consumo, así como la conservación de la calidad del ambiente. Los
aportes de la
Cumbre refuerzan la
idea que la
educación para la sustentabilidad deberá
potenciar el compromiso
con valores, principios,
actitudes y comportamientos
y, más concretamente, con
una noción de justicia y
equidad ampliamente comprendida,
así como, el sentimiento de compartir un destino común con todos los pueblos.
Un resultado
de la Cumbre
fue la aprobación
del Decenio de la
Educación para el Desarrollo
Sustentable (2005-2014). La
propuesta para remplazar
a la educación
ambiental por una Educación
Ambiental para la Sustentabilidad se había iniciado desde la formulación
de la
Agenda 21 durante
la Cumbre de
Río (1992). Una
de las razones
para justificar el cambio
fue que la
educación ambiental no
estaba respondiendo a
la complejidad de los
desafíos, ya que
se había centrado
excesivamente en un enfoque
verde del ambiente, descuidando los
procesos sociales, culturales
y económicos en
los que los problemas
ecológicos tenían lugar (González, 2012).
Como señalan Gil,
Vilches, Toscano y Macías
(2006),en la Cumbre
Mundial de Johannesburgo se
realizó un llamado a todos los docentes, de todas las disciplinas, para que contribuyeran
a
una mejor percepción
ciudadana de la situación de “auténtica emergencia planetaria”, sus
causas y las
posibles medidas necesarias
a adoptar para
modificar esta situación. Con
ello, se pretendía
hacer posible la
participación ciudadana en
la toma fundamentada de
decisiones, así como
los necesarios cambios
de comportamiento, para evitar
que las condiciones
de vida de
la especie humana
lleguen degradarse de
manera irreversible.
3
Conferencias
Internacionales de Educación Ambiental
Como
consecuencia de las
Cumbres mundiales, la UNESCO y
el PNUMA buscaron garantizar y
poner de manifiesto
algunas necesidades y
prioridades del desarrollo
de la educación y formación
ambiental, por lo que han celebrado
Conferencias Internacionales de Educación
Ambiental en Tbilisi 1977, Moscú
1987, Tesalónica 1997
y Ahmedabad 2007.
De los
criterios de educación
ambiental que resultaron
de esta Conferencia
Intergubernamental,
sobresalen los siguientes:
·
Desarrollar actitudes responsables con relación a la
protección al ambiente.
·
Adquirir hábitos y costumbres acordes con una
apropiación cuidadosa de los recursos de uso cotidiano y los medios de
transporte.
·
Conocer
la labor de
las principales organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, nacionales e
internacionales,
comprometidas con la
problemática ambiental.
·
Distinguir las causas que alteran el ambiente.
·
Identificar la interacción entre los factores
naturales y la intervención humana.
·
Reconocer la importancia del impacto que ejercen los
diferentes modelos económicos en el ambiente.
·
Examinar las formas de apropiación de los recursos
naturales y el impacto ambiental que las mismas generan.
4
Evolución
de la educación ambiental: de la ecología hacia la sustentabilidad
Al hacer
un somero análisis
de la evolución
de la Educación
Ambiental, se aprecia que
la construcción del
campo genera una
tendencia hacia paradigmas
complejos, cuyo desarrollo tampoco
tiene la suficiente
madurez, dada su
escasa tradición teórica
y epistemológica. Por ello se considera pertinente presentar algunas definiciones y conceptos en
los
cuales se medite
acerca de los
componentes esenciales básicos,
estructurales y prospectivos que
la conforman.
Con relación
a las definiciones
de la educación
Ambiental, presentadas en las
declaraciones y los
documentos resultantes de
las principales reuniones
internacionales, se presentan
algunas concepciones que se utilizan comúnmente en el terreno de la educación.
Ecología.
La
palabra “ecología” se
compone por dos
vocablos griegos: oikos que
significa casa u hogar, y logos que en
español, se entiende
como estudio. Ökologie es un concepto que
fue acuñado en el
siglo XIX por Ernst Haeckel,
biólogo y filósofo
de origen alemán. La ecología se
considera como una rama de la biología que estudia a los organismos y su
ambiente, así como a las interacciones entre ellos; con niveles de complejidad
que van desde un desde un individuo hasta un grupo (Eguiarte y Soberón, 1989).
La mayoría
de los daños provocados al ambiente son muy serios, pero aún es posible evitar
daños mayores. No
basta con reconocer
estar viviendo una
crisis ambiental, es prioritario trabajar en
conjunto para desarrollar
una estrategia social
que privilegie la regeneración, la restauración, el cuidado
y el aprovechamiento adecuado de nuestro ambiente en su
orientación principal. Esto
requiere un cambio
cultural importante que
se puede ir alcanzando mediante la educación.
El Desarrollo
Sustentable utiliza los
recursos naturales para
cubrir las necesidades básicas de la población, pero
respetando los tiempos y las leyes que rigen el funcionamiento de los
ecosistemas. De acuerdo con González (2012), “inducir la educación para el
desarrollo sustentable en los sistemas escolares de todos los niveles y modalidades
educativas y fuera de ellos, no puede
consumarse en una década. Esto
porque implica enfrentar toda una serie de resistencias, costumbres,
tradiciones y desviaciones muy
enquistadas en los
procesos educativos, que los
han vuelto muy
conservadores y refractarios
a aquello que huela a cambio, pese admitirse que vamos a la zaga
de la sociedad y de la ciencia. Esta resistencia es mayor cuando se trata de
transformaciones de fondo no sólo de contenido educativo sino de su pedagogía,
como los que se promueve con la educación para el desarrollo sustentable.
5
Principios,
objetivos y enfoques la educación
ambiental
La educación
ambiental es una
compleja dimensión de
la educación global, caracterizada por
una gran diversidad
de teorías y
de prácticas que
abordan desde diferentes puntos de
vista la concepción
de educación y
de medio ambiente
(Sauvé, 2003).
En este sentido, es
importante considera las
representaciones de medio
ambiente y educación ambiental, por lo cual se presentan
la siguiente reflexión. El objeto de
la educación ambiental
no es el
medio ambiente como
tal, sino la
red de relaciones entre
las personas, su
grupo social y
el medio ambiente.
Más que ofrecer
una definición del medio
ambiente, es de
mayor interés explorar
sus diversas representaciones.
6
Marco legal
y desarrollo de la Educación Ambiental en México. Consideraciones generales
En los
últimos decenios se
ha transformado la
apreciación de la
problemática ambiental. Hoy se
sabe que los
problemas de sustentabilidad ambiental
y de utilización
de recursos están estrechamente vinculados con el crecimiento de la
población y con la pobreza en los países pobres, y
también a los hábitos de consumo excesivo y el despilfarro de recursos y energía
en los países
ricos. Así como
que para hacer
frente a los
desafíos ambientales del
Siglo XXI
será necesario establecer cambios radicales en los valores, las instituciones y
en el comportamiento de los agentes económicos y los individuos tanto en los
países ricos como en los pobres; los cuales se plantean en leyes y programas
internacionales, nacionales y locales.
7
Desarrollo
de la Educación Ambiental en México
Se han
cumplido más de tres décadas desde que la UNESCO llevó a cabo la Conferencia
Intergubernamental de Educación
Ambiental en Tbilisi (1977),
de entonces a
la fecha el desarrollo de
la educación ambiental
ha sido diverso
en diferentes regiones
del mundo; en América
Latina ha sido
diferente al ocurrido
en los países
de América del
Nortey Europa (González, 2007).
En nuestro país, la Educación Ambiental ha logrado un desarrollo paulatino, hasta llegar
a la tendencia
de considerarla como
el catalizador en
la renovación de la enseñanza,
estableciendo y manteniendo relaciones claras y funcionales entre las
necesidades, los fines, los objetivos y los métodos de evaluación
principalmente.
8
La
Educación Ambiental ante los nuevos retos de profesionalización docente
Para
superar la crisis general del actual modelo de desarrollo, es indispensable
articular el medio ambiente con sus políticas públicas, basándolas
principalmente en el combate de la pobreza,
el crecimiento económico,
el cuidado a
largo plazo de los
recursos naturales del planeta, y por supuesto, la educación.
A nivel
global, el incremento del deterioro ambiental ha propiciado, durante los
últimos cuarenta años, un
creciente debate internacional
dirigido a adoptar políticas y
medidas concretas no sólo para detenerlo sino para revertirlo(González, 1997:183).
En México,
la SEP ha promovido acciones
para incluir la
educación ambiental en el currículo de
Educación Básica: desde
1986, en que
se inició la
introducción de contenidos ambientales en
los programas escolares,
hasta la actualidad,
en que propone
la inclusión de contenidos
ambientales en los
Planes de Estudio
de educación básica
y en los
programas de capacitación magisterial. Así, con una
propuesta formativa, la
SEP implementó la Reforma Integral
de Educación Básica (RIEB), las reformas curriculares en cada uno de los tres
niveles que integran la Educación
Básica (Educación Preescolar en 2004, Educación
Secundaria en 2006 y
Educación Primaria en
2009) orientadasal desarrollo
de competencias que
les permitirán alcanzar el
perfil de egreso,
como son las Competencias para
el manejo de situaciones, Competencias para la
convivencia y Competencias para la vida en sociedad, en donde los
alumnos se identifican
como seres vivos
que son parte
de la naturaleza
y como responsables de su
cuidado. De manera análoga, se incluye como uno de los rasgos deseables que deberán
mostrar los alumnos al
término de la
Educación Básica: “Promueve y
asume el cuidado de la salud y del ambiente como condiciones que favorecen un
estilo de vida activo y saludable” (SEP, 2011:40).