Representaciones Geográficas
viernes, 11 de septiembre de 2015
PROYECO OFELIA
ejemplohttps://drive.google.com/open?id=0B8MF5T2P3B8QakpMbnBpSTV4NWshttps://drive.google.com/open?id=0B8MF5T2P3B8QakpMbnBpSTV4NWs
martes, 9 de junio de 2015
LA HISTORIA DE LAS COSAS.
PUNTOS DE VISTA:
Esto comienza planteándose una pregunta ¿todo lo que se compra se necesita? ,a partir de estos se podría hacer el siguiente sistema denominado cadena de materiales : donde todo comienza con la extracción de materiales , esta es una de las principales problemas que tiene el planeta ya que se están consumiendo los recursos de manera rápida se dice que más de 2000 árboles se talan por minuto en el amazonas sin que nadie haga nada para detenerlo , seguido por la transformación de estos ,otro problema ya que para la producción de estos se requiere de materiales tóxicos para la gente y el ambiente ,donde se dice que entran” toxico y salen tóxicos” pero más peligro tiene los subproductos de estos ya que se dicen que son mucho más perjudiciales , para disimular la contaminación que estos producen las empresas se a comenzados a poner sus fabricas en otros países contaminando a si el ambiente de otros por cualquier dinero extra que le entran a los gobiernos, ahora se a si pasamos la comercialización, es donde se anuncian los productos de tal forma que te obligan a comprarlos, estos van regidos por algo tan absurdo como es la moda, la publicidad excesiva, y muchos otros factores, así pasamos al consumo, es con la cual se comenzó este ensayo ,todas las personas son consumistas por naturaleza por que comprar lo que está de moda, por que dejarnos abarcar de la tecnología que a veces es necesaria pero a veces es un poco ilógica , ya que si se necesita un servicio por ejemplo el de realizar una llamada por que los celulares tienen cámara si la principal función de estos era recibir y hacer llamadas para que buscar la necesidad de otras funciones innecesarias, o por ejemplo por que las mujeres en un año utilizan tacón grueso y en el otro delgado, es por el simple hecho de consumir si la moda es algo tan simple que da vueltas y todo va encaminado a lo que las personas dicen de ti , porque no comprar unos zapatos que te ayuden a mejorar tu salud las multinacionales buscan el beneficio personal ,tratando de adquirir dinero y poder he de ahí que se debe comprar lo que verdaderamente se necesite y no lo que esta de moda y por último el desgaste.es el último proceso de este ciclo donde la mayoría de las personas desconocen de algunos datos como son que el 99% de lo que adquirimos se convierte en basura en 6 meses , y todo lo que hacen es comprar lo ultimo sin pensar si lo necesitamos o no , la verdad es que este último proceso es muy destructivo para el ambiente ya que la mayoría de la basura resultante o se la entierra o se la quema y se entierran los residuos. El planeta tierra es adecuado para este sistema tan lineal, la verdad no ya que el planeta es finito y cada día se va deteriorando debido a la explotación y contaminación que produce este sistema, mirando bien este sistema se puede dar cuenta que faltan factores muy importantes que ahí no se menciona como son las personas , algunas más importantes que otras donde se supone que el gobierno es la entidad más importante de ellas , que debe trabajar por la gente y para gente pero no por, encima de estos están los intereses personales de un porcentaje de multinacionales que piensan que son las dueñas del mundo y que por culpa del consumismo cada día se convierten en una parte indispensable para las personas y toman mucha más fuerza en el planeta. Es por eso que victor lebow en 1955 define la economía de la siguiente manera “nuestra economía tan productiva, requiere que hagamos de el consumo nuestra forma de vida, que convirtamos en rituales la compra y el uso de bienes, que busquemos la satisfacción espiritual y nuestro ego en el consumo, necesitamos que las cosas se consuman. Se quemen, se remplacen y se desechen con una velocidad siempre mayor” Esta es la economía que se ha venido trabajando ya que todo esta en el comprar, lo último, la mayor tecnología, sabiendo que la tecnología va cambiando cada minuto un celular lo compras hoy es el mayor auge de tecnología ejemplo Samsun galaxi s3 era lo máximo antes de 5 meses salió el Samsun galaxi s4 , permitiendo asi que el anterior se vea por debajo de este , puede ser un cambio mínimo pero por ese mismo cambio hace que la tecnología siga avanzando haciendo así a las personas consumistas, y inventando que comprando algo alcanzas la felicidad que , para esto las empresas multinacionales sean inventado dos tipos de productos que son: los de absolencia planificada son diseñados para el basurero y solo tiene un uso por cierto periodo de tiempo ejemplo de esto un trapeador , una escoba etc. y de absolencia percibida que son los productos perfectamente útiles pero que buscan remplazarlos de acuerdo a varios factores ejemplo de esto las pantallas de antes con las LCD, y todo esto para que según este autor para buscar la felicidad. Por conclusión lo que podemos decir es que hay nuevas formas de producir de manera limpia productos que verdaderamente valgan la pena , tratando de buscar el bien tanto para el consumidor como para el empresario, fomentar el reciclaje que es importante pero no es lo único que debemos hacer , cuidar los arboles por que el medio ambiente es algo que solo lo tenemos prestado.
DÉCADA DE LA EDUCACIÓN PARA LA SOSTENIBILIDAD TEMAS DE ACCIÓN CLAVE
DÉCADA DE LA EDUCACIÓN PARA LA SOSTENIBILIDAD
Compromiso por la educación para la sostenibilidad.
Vivimos una
situación de auténtica emergencia planetaria, marcada por toda una serie de
graves problemas estrechamente relacionados: contaminación y degradación de los
ecosistemas, agotamiento de recursos, crecimiento incontrolado de la población
mundial, desequilibrios insostenibles, conflictos destructivos, pérdida de diversidad
biológica y cultural .
Esta
situación de emergencia planetaria aparece asociada a comportamientos
individuales y colectivos orientados a la búsqueda de beneficios particulares y
a corto plazo, sin atender a sus consecuencias
para los demás
o para las
futuras generaciones. Un comportamiento fruto,
en buena medida, de la costumbre
de centrar la atención en lo más próximo, espacial y temporalmente.
Los
educadores, en general, no estamos prestando suficiente atención a esta
situación pese a llamamientos como los de Naciones Unidas en las Cumbres de La
Tierra (Río 1992 y Johannesburgo 2002).
Es preciso,
por ello, asumir un compromiso para que toda la educación, tanto formal (desde
la escuela primaria a la universidad) como informal (museos, media...), preste
sistemáticamente atención a la situación del mundo, con el fin de proporcionar
una percepción correcta de los problemas y de fomentar actitudes y
comportamientos favorables para el logro de un futuro sostenible. Se trata, en definitiva,
de contribuir a formar ciudadanas y ciudadanos conscientes de la gravedad y del
carácter global de los problemas y preparados para participar en la toma de
decisiones adecuadas.

Proponemos
por ello el lanzamiento de la campaña Compromiso
por una educación para la sostenibilidad. El compromiso, en primer lugar, de
incorporar a nuestras acciones educativas la atención a la situación del mundo,
promoviendo entre otros:
•
Un Consumo responsable, que se ajuste a las tres R (Reducir, Reutilizar Y
Reciclar) y atienda a las demandas del “Comercio justo”.
•
La Reivindicación e impulso de desarrollos tecnocientíficos favorecedores
de la sostenibilidad, con control social y la aplicación sistemática del
principio de precaución.
•
Acciones Sociopolíticas en defensa de la solidaridad y la protección del
medio, a escala local y planetaria, que contribuyan a poner fin a los
desequilibrios insostenibles y a los conflictos asociados, con una decidida
defensa de la ampliación y generalización de los derechos humanos al conjunto
de la población mundial, sin discriminaciones de ningún tipo (étnicas, de
género...).
•
La superación, en definitiva, de la defensa de los intereses y valores particulares
a corto plazo y la comprensión de que la solidaridad y la protección global de
la diversidad biológica y cultural constituyen un requisito imprescindible para
una auténtica solución de los problemas.

EDUCACION PARA LA SOSTENIBILIDAD.
La importancia
dada por los expertos en sostenibilidad al papel de la educación queda
reflejada en el lanzamiento mismo de la Década de la Educación para el
Desarrollo Sostenible o, mejor, para un futuro sostenible (2005-2014) a cuyo
impulso y desarrollo está destinada esta página web. Como señala
UNESCO (ver “enlaces”
en esta misma
página web):
«El Decenio
de las Naciones Unidas para la educación con miras
al desarrollo sostenible pretende promover la educación como fundamento de una
sociedad más viable para la humanidad e integrar el desarrollo sostenible en el
sistema de enseñanza escolar a todos los niveles. El Decenio intensificará
igualmente la cooperación internacional
en favor de la elaboración y de la puesta en común de prácticas, políticas y
programas innovadores de educación para el desarrollo sostenible».
En esencia
se propone impulsar una educación solidaria superadora de la tendencia a orientar
el comportamiento en función de intereses particulares a corto plazo, de la simple
costumbre que contribuya a una correcta percepción del estado del mundo, genere
actitudes y comportamientos responsables y prepare para la toma de decisiones
fundamentadas (Aikenhead, 1985) dirigidas al logro de un desarrollo culturalmente plural y
físicamente sostenible (Delors, 1996; Cortina et al., 1998).

CRECIMIENTO ECONOMICO Y SOSTENIBILIDAD
Podemos
afirmar que si la economía mundial tal como está estructurada actualmente
continúa su expansión, destruirá el sistema físico sobre el que se sustenta y se
hundirá (Diamond, 2006). Se hace necesario, a este respecto, distinguir entre
crecimiento y desarrollo. Como afirma Daly (1997), «el crecimiento es
incremento cuantitativo de la escala física; desarrollo, la mejora cualitativa
o el despliegue de potencialidades (...) Puesto que la economía humana es un
subsistema de un ecosistema global que
no crece, aunque
se desarrolle, está
claro que el crecimiento
de la economía no es sostenible en un período largo
de tiempo». Ello lleva a Giddens (2000) a afirmar: «La sostenibilidad ambiental
requiere, pues, que se produzca una discontinuidad: de una sociedad para la cual
la condición normal de salud ha sido el crecimiento de la producción y del
consumo material se ha de pasar a una sociedad capaz de desarrollarse
disminuyéndolos». Disminuyéndolos a nivel
planetario, por
supuesto, porque son
muchos los pueblos
que siguen precisando
un desarrollo social y
tecnocientífico y, en definitiva, un crecimiento económico, capaz de dar
satisfacción a las necesidades básicas (Sachs, 2008). Como señala Christopher
Flavin, presidente del Worldwatch Institute en su informe de 2008 (pp.30),
«Todavía quedan más de mil millones de personas desesperadamente pobres en el
mundo actual, y los países en desarrollo que no se han beneficiado aún del
inmenso crecimiento de la economía global durante el siglo pasado, están
determinados a superar esta brecha en las próximas décadas».

Pero lo que
no puede continuar es un crecimiento económico que conlleva un insostenible
impacto ambiental, cuyo origen antrópico está fuera de toda duda, pero que
hasta aquí no ha sido tomado seriamente en consideración, aunque hayan surgido
ya propuestas de crecimiento cero e incluso de decrecimiento y se hable de
“a-crecimiento” (Latouche, 2008). Más aún, se precisan urgentes medidas
correctoras que pongan fin al proceso de degradación. La grave crisis
financiera y económica que el conjunto del planeta esta viviendo actualmente
aparece como una seria advertencia de la necesidad y urgencia de dichas
medidas, pero constituye también, como ha señalado el Secretario General de
Naciones Unidas Ban Ki-Moon, una oportunidad para impulsar un desarrollo auténticamente
sostenible, una economía verde, Fuente de empleos verdes asociados a recursos de
energía limpios y renovables que desplace a la economía “marrón”, basada en el
uso de combustibles fósiles: «En un momento en que el desempleo está creciendo
en muchos países, necesitamos nuevos empleos. En un momento en que la pobreza
amenaza con afectar a cientos de millones de personas, especialmente en las
partes menos desarrolladas del mundo, necesitamos una promesa de prosperidad;
esta posibilidad está al alcance de nuestra mano».

TECNOCIENCIA PARA LA SOSTENIBILIDAD.
Cuando se plantea la contribución de la
tecnociencia a la sostenibilidad, la primera consideración que es preciso hacer
es cuestionar cualquier expectativa de encontrar soluciones puramente tecnológicas
a los problemas a los que se enfrenta hoy la humanidad. Pero, del mismo modo,
hay que cuestionar los movimientos anti-ciencia que descargan sobre la
tecnociencia la responsabilidad absoluta de la situación actual de deterioro
creciente. Muchos de los peligros que se suelen asociar al “desarrollo científico
y tecnológico” han puesto en el centro del debate la cuestión de la “sociedad
del riesgo”, según la cual, como consecuencia de dichos desarrollos
tecnocientíficos actuales, crece cada día la posibilidad de que se produzcan
daños que afecten a una buena parte de la humanidad y que nos enfrentan a
decisiones cada vez más arriesgadas (López Cerezo y Luján, 2000).

No podemos ignorar, sin embargo, que, como señala
el historiador de la ciencia Sánchez Ron
(1994), son científicos quienes estudian los
problemas a los que se enfrenta hoy la humanidad, advierten de los riesgos y
ponen a punto soluciones. Por supuesto no sólo científicos, ni todos los científicos.
Por otra parte, es cierto que han sido científicos los productores de, por
ejemplo, los freones que destruyen la capa de ozono. Pero, no lo olvidemos, junto
aempresarios, economistas, trabajadores, políticos... La tendencia a descargar
sobre la ciencia y la tecnología la responsabilidad de la situación actual de
deterioro creciente, no deja de ser una nueva simplificación maniquea en la que
resulta fácil caer. Las críticas y las llamadas a la responsabilidad han de
extenderse a todos nosotros, incluidos los “simples” consumidores de los
productos nocivos (Vilches y Gil, 2003). Y ello supone hacer partícipe a la
ciudadanía de la responsabilidad de la toma de decisiones en torno a este
desarrollo tecnocientífico. Hechas estas consideraciones previas, podemos ahora
abordar más matizadamente el papel de la tecnociencia. Existe, por supuesto, un
consenso general acerca de la necesidad de dirigir los esfuerzos de la investigación
e innovación hacia el logro de tecnologías
favorecedoras de un desarrollo sostenible (Comisión Mundial del Medio Ambiente
y del Desarrollo, 1988; Gore, 1992; Daly, 1997; Flavin y Dunn, 1999...),
incluyendo desde la búsqueda de nuevas fuentes de energía al incremento de la eficacia
en la obtención de alimentos, pasando por la prevención de enfermedades y
catástrofes, el logro de una maternidad y paternidad responsables o la
disminución y tratamiento de residuos, el
diseño de un transporte de impacto reducido, etc.

IGUALDAD DE GÉNERO.
Hablar de igualdad de sexos o,
como es más frecuentemente aceptado, de igualdad de género, es referirse a un
objetivo contra una realidad de discriminaciones y segregación social. «Una de
las más frecuentas y silenciosas formas de violación de los derechos humanos es
la violencia de género», señala el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD). «Éste es un problema universal, pero para comprender mejor los patrones
y sus causas, y por lo tanto eliminarlos, conviene partir del conocimiento de
las particularidades históricas y socioculturales de cada contexto específico.
Por consiguiente, es necesario considerar qué responsabilidades y derechos
ciudadanos se les reconocen a las mujeres en cada sociedad, en comparación con
los que les reconocen a los hombres, y las pautas de relación que entre ellos
se establecen.
La enumeración de
discriminaciones que hace el PNUD es interminable: «la pobreza afecta en mayor
medida a las mujeres», lo que se relaciona con «su desigualdad en cuanto al
acceso a la educación, a los recursos productivos y al control de bienes, así
como, en ocasiones, a la desigualdad de derechos en el seno de la familia y de
la sociedad». Esa discriminación va más allá de las leyes: «Allí donde los
derechos de las mujeres están reconocidos, la pobreza (con el analfabetismo que
conlleva) a menudo les impide conocer sus derechos». Por otra parte, en los
países industrializados, pese haber logrado, no hace mucho, la igualdad legal
de derechos «se sigue concediendo empleos con mayor frecuencia y facilidad a
los hombres, el salario es desigual y los papeles en función del sexo son aún
discriminatorios».

De hecho, al considerar el Índice
de Desarrollo Humano (ver
Reducción de la pobreza)
específico de las mujeres, aparece por detrás del general en todos los países
del mundo. En el artículo “Missing Women”, publicado por Amartya Sen en 1992 en
la revista
British Medical Journal, así como
en trabajos posteriores, se refiere a la excesiva mortalidad y tasas de
supervivencia “artificialmente” más bajas de las mujeres en muchas partes del
mundo, como un descarnado aspecto muy visible de la desigualdad sexual, con
datos inquietantes de infanticidio femenino, despreocupación por la salud y la
nutrición de las mujeres, en especial durante la niñez, etc. Cabe recordar a
ese respecto que en India, las niñas tienen cuatro veces más posibilidades de
estar desnutridas que los niños. El 25% de los hombres en los países en
desarrollo padecen anemia a causa de la deficiencia del hierro, mientras que la
tasa es del 45% para las mujeres y más del 60% para las embarazadas. Y todas estas
discriminaciones, desigualdades por razones de sexo, se deben a los prejuicios
culturales en las familias y en las sociedades en general. Y también se
manifiesta en la educación. Las injustas oportunidades de instrucción para las
chicas conducen a su inseguridad económica: las mujeres representan los dos
tercios de las personas analfabetas y los tres quintos de los pobres del
planeta.
¿QUÉ ESCUELAS DE GEOGRAFÍA PARA EDUCAR EN CIUDADANÍA?
¿QUÉ ESCUELAS DE GEOGRAFÍA PARA EDUCAR EN
CIUDADANÍA?
Cuando destacamos
la aportación de la geografía a la formación ciudadana no nos referimos sólo a
sus aspectos pragmáticos: localizar un lugar adecuado de vacaciones, guiarnos
con un mapa en una ciudad o entender un plano donde aparecen los usos del suelo
urbano. También queremos hacer hincapié en la capacidad de esta materia para
plantear cuestiones relativas a la manera de
organizar el espacio los diferentes agentes sociales: barrios marginales
(guetos) o espacios comerciales que implican el uso del transporte privado.
Ahora, en
los momentos del umbral del tercer milenio, la geografía tiene ante sí nuevos
retos. Los proyectos de configurar un mercado mundial inciden en la posición
estratégica de los lugares, teniendo en cuenta los recursos humanos y posibilidades
de desarrollo local. Y en este ámbito surgen nuevas preocupaciones humanas, de
tal manera que los conocimientos geográficos se hacen cada vez más relevantes.
Así la globalización económica, las interrelaciones entre lo local y lo global
hace más necesaria una formación intelectual que facilite el diálogo entre el
espacio y las relaciones sociales. Queremos plantear con claridad que el mito de
la unidad de la geografía ha servido para conformar una opinión pública que ha
sido sumisa con las estrategias emanadas desde el poder político. Sin embargo,
lejos de esta imagen de homogeneidad es fácil reconocer una pluralidad de
enfoques en la materia, que ya no sólo se corresponden sólo con un listado de
hechos y conceptos de una cultura académica, sino también los procedimientos y técnicas
utilizadas por los investigadores para solucionar problemas que se habían
planteado en relación con las expectativas sociales. Y mantenemos que estos
enfoques teóricos son los que posibilitan su utilización didáctica a través de
los proyectos curriculares, como luego veremos.
En trabajos
anteriores de esta misma revista se han planteado cuestiones relativas a los
argumentos que justificaban la escasa innovación en el campo de las didácticas
de la geografía e historia y se aludía a la necesidad de plantear proyectos
curriculares como alternativas innovadoras en la educación. Éstos han tratado
de sistematizar un modelo de enseñanza que aúne los factores extrínsecos al
aula (el contexto social y familiar del propio centro, las directrices políticas de las administraciones educativas,
el papel de la cultura académica...) y los que se producen en la comunicación
en el aula (la selección de contenidos,
la secuencia metodológica, las estrategias docentes, el uso de los recursos
escolares...).
EL TRASLADO DE LA GEOGRAFÍA ACADÉMICA AL MARCO ESCOLAR
En efecto,
nuestra tesis indica que la manera de entender la geografía escolar se remonta
a la sistematización que hace Paul Vidal de la Blache (1845-1918) del
conocimiento geográfico, una descripción de diferentes territorios (regiones y
Estados) en las cuales se combinaban factores del medio físico y de la acción antrópica.
Cuando en el siglo XX surgen nuevas formas de entender la explicación geográfica
del espacio, la consiguiente especialización (geomorfología, climatología,
biogeografía, geografía del género...) da lugar a una fragmentación disciplinar
que hace difícil seguir manteniendo las mismas posiciones educativas. Los
geógrafos universitarios ya no mantenían unas metas semejantes, que estaban
determinadas por la idea de la armonía entre el medio físico y la acción
antrópica. Aparecen nuevas preocupaciones que no eran ajenas al crecimiento de
la urbanización y de los conflictos que aparecían en la ordenación del
territorio.
No es
extraño que una de las obras más conocidas de Vidal de la Blache sea la síntesis
de la geografía de Francia que escribió como prólogo a la historia de E. Lavisse,
principal representante de la corriente historiográfica que explica los hechos
remontándose al origen de las naciones, la historia patria. Una finalidad política,
unos contenidos que confunden el orden cronológico con la explicación de los
hechos y una metodología que nos remite a la memorización y recuerdos de los
grandes personajes históricos y los nombres de batallas, montes y ciudades.
Cambiar esta opinión pública dominante es difícil, no sólo en España, sino en
cualquier lugar que se ha intentado. Por eso, a veces, las innovaciones son más
sencillas cuando se realizan al socaire de las transformaciones del saber
universitario.
La crisis
de la educación geográfica y de su pérdida de identidad surge en la segunda
mitad del siglo XX asociada en gran medida a su imagen de síntesis de
conocimientos sobre un territorio, que además solía coincidir con un Estado-nación.
En el campo de la educación obligatoria la geografía debía consolidar su
posición en el conjunto de las ciencias sociales, lo que le daba lugar a que abandonara
sus preocupaciones ambientales. Una posición que fue duramente criticada por
los geógrafos que reivindicaban el predominio de la síntesis regional como
esencia del saber específico. Frente a esta posición dominante otras personas
defendían (defendimos) la posibilidad de organizar actividades de aprendizaje
en relación con problemas sociales y ambientales que eran objeto de
preocupación para un gran número de personas. Ello implicaba estudiar los
cambios epistemológicos en la geografía y analizar con cuidado las preocupaciones
sociales y las capacidades de
aprendizaje del alumnado. Todo ello nos conducía a un camino lleno de incertezas,
pero también pleno de ilusiones por investigar e innovar.
Un
diagnóstico semejante era el que se podía verificar en los proyectos curriculares,
que aparecen en el ámbito anglosajón al socaire de la llamada Nueva Geografía.
Una posición que contrasta con las dudas esbozadas por el gremio de profesores
de geografía e historia de Francia o de las incertidumbres generadas por las
innovaciones en Alemania. Se venía a comprobar, de este modo según mi juicio,
que los cambios en la enseñanza de la geografía son más lentos y complejos que
los que existen en la investigación geográfica, pero al mismo tiempo ésta se
convertía en un referente de aquella. Incluso en la misma evolución de la
geografía universitaria podíamos encontrar ejemplos de resistencia a las
innovaciones, como fue el rechazo que originó en muchos ambientes académicos
las propuestas de la Nueva Geografía, denominada por algunos de forma
peyorativa como “de chorlitos”, en tanto que
uno de sus mentores era R. Chorley.
LOS MODELOS EDUCATIVOS Y LAS TEORÍAS GEOGRÁFICAS: DE
LAS TEORÍAS PARADIGMÁTICAS DE APRENDIZAJE A LA DIVERSIDAD SOCIAL.
En relación
con la educación que se persigue a través de la geografía como materia de
formación también entendemos que existen diversas maneras de organizar los
modelos curriculares; o sea, cómo y qué se enseña. En España es predominante
una concepción que entiende que el profesorado y los manuales escolares son los
depositarios del saber y los alumnos sus receptores pasivos.
También es
cierto que se han abierto nuevos enfoques a la innovación didáctica, que han
considerado la evolución de los paradigmas y las necesidades sociales. Sin
embargo, el camino de las mejoras pedagógicas es mucho más complejo, pues no
sólo concierne al cambio de métodos y objetivos de investigación, sino también
a la capacidad para convencer a otros colegas para romper con la hegemonía
cultural de los temarios y libros de texto
Suscribirse a:
Entradas (Atom)